Todos los altibajos de la marea, todos los sarampiones que ya pasé; yo llevo tu sonrisa como bandera y que sea lo que sea. Lo que tenga que ser, que sea, y lo que no por algo será. No creo en la eternidad de las peleas, ni en las recetas de la felicidad. Cuando pasen recibo mis primaveras y la suerte esté echada a descansar, yo miraré tu foto en mi billetera y que sea lo que sea. Y el que quiera creer que crea y el que no, su razón tendrá. Yo suelto mi canción en la ventolera y que la escuche quien la quiera escuchar…
Jorge Drexler.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario